Si llevas tiempo pensando en dar el salto desde las cafeteras de cápsulas hacia las superautomáticas, te mostramos el modelo con el que el cambio será más sencillo y satisfactorio: Philips 2200 LatteGo.
Me incluyo entre la mayoría de usuarios a los que les gusta un buen café, pero no quieren complicarse la vida, ni tienen mucho tiempo para ello. Por eso mismo llevo muchos años siendo usuario de café en cápsulas. Sin embargo, como amante del café (simplemente me gusta mucho, no entiendo mucho) en los últimos tiempos me han atraído mucho las cafeteras «superautomáticas». Para los que no estén muy puestos en este concepto, son esas cafeteras en las que echas el café en grano y se encargan de todo pulsando un único botón.
Sin embargo su precio y su mantenimiento me han echado para atrás cada vez que me calentaba para comprar una de estas cafeteras. Esto ha cambiado al descubrir la cafetera Superautomática Philips 2200 LatteGo, un modelo muy sencillo pero capaz de prepararte café espresso, café largo y cappuccino y con un sistema de limpieza y mantenimiento al alcance de cualquiera, cómodo y nada exigente.
Diseño y especificaciones
- Tamaño 240x370x430 mm
- Potencia 1500W
- 15 Bares
- Molinillo cerámico con 12 ajustes de molienda
- Depósito café en grano 275 gramos
- Depósito café molido
- Depósito agua 1,8 litros (1,5 litros con el filtro AquaClean)
- Espumador automático desmontable
El diseño de la cafetera es bastante elegante, y aunque no se puede decir que sea pequeña, si la comparamos con otros modelos es bastante compacta. Además de ser bonita, su diseño ha pensado bien dónde colocar los depósitos para que sean accesibles y no haya que mover la máquina cada vez que quieras llenarla de agua o café.
La bandeja que recoge el agua de limpieza o el café que pueda caer está cubierta por una rejilla metálica en acabado cromado, así como el marco que rodea el panel táctil de la parte superior con el que controlamos el funcionamiento de la cafetera. Los elementos cromados también están presentes en el surtidores que podemos subir y bajar para ajustarlo a la altura del vaso o taza que utilicemos.
En definitiva estamos ante un pequeño electrodoméstico que encaja en cualquier cocina, tanto grande como pequeña. El que no necesite espacio libre en los laterales ayuda mucho a la hora de colocarla, y su diseño en color negro brillante y cromado hace que incluso contribuya a decorar tu cocina. Las huellas y las salpicaduras se notan, es el precio a pagar, pero con un paño húmedo se limpia rápidamente.
Depósito de café
El lugar destinado a echar el café en grano está en la parte superior de la cafetera, bajo una tapa de plástico transparente con cierre hermético para preservar la calidad del grano. Su capacidad es de 275 gramos, lo cual se sitúa ligeramente por encima de la media. Dentro del depósito tenemos la rueda para ajustar el grado de molienda del café. El molinillo es de muelas y cerámico, la mejor opción a la hora de elegir un molinillo de café por calidad de la molienda y por duración de las cuchillas.
Sin embargo aquí tenemos que decir algo negativo sobre esta cafetera, y es que para cambiar el grado de molienda, la cafetera debe estar en funcionamiento, moliendo café. Deberás ir probando diferentes grados de molienda hasta que des con el que más te guste, una decisión muy personal. En mi caso he elegido el número 11.
Igual de personal es elegir el tipo de café que quieres utilizar. Después de leer muchas opiniones opté por probar la cafetera con un café en grano Lavazza «Crema e gusto» con una intensidad 7/10 (enlace). Es un café no demasiado intenso, con buen aroma y crema dorada, perfecto para los que gustamos de un buen espresso sin azúcar ni ningún tipo de edulcorante.
¿Y qué pasa si alguien quiere otro tipo de café? ¿Y si quiere un descafeinado? Pues por suerte contamos con una solución a ese problema, porque hay un pequeño depósito en el que podemos poner café ya molido en una única dosis para preparar un café de forma puntual. Es perfecto para si alguna vez te quedas sin café en grano, o si hay en casa alguien que quiere descafeinado en lugar de café.
Funcionamiento
Preparar un café es muy sencillo en esta 2230 de Philips. Tienes un panel frontal táctil con indicadores luminosos donde puedes elegir entre los tres tipos de café que puedes preparar (cappuccino, espresso y café largo), también puedes elegir sólo agua caliente para un té. En el caso de que elijas entre café o espresso, puedes seleccionar si quieres una única taza o dos tazas a la vez.
Una vez elegido el tipo de bebida que quieres, puedes elegir la intensidad y la cantidad. Los botones de selección te permiten entre tres niveles cada uno, y se quedan memorizadas las últimas selecciones que hayas realizado, así que si eres de los que siempre usa la misma intensidad y cantidad, no necesitarás elegirla más que una vez. El selector de intensidad es el que te permite elegir el depósito de café molido al mantenerlo pulsado unos segundos.
Sin ninguna duda una de las mejores características de esta cafetera y que marca la diferencia con otras es el sistema LatteGo. Algo muy sencillo pero tremendamente eficaz para calentar la leche, generar espuma y servirte un cappuccino fantástico. Sólo tienes que levantar la tapa, echar la eche hasta la marca de una taza, y seleccionar el cappuccino en el panel frontal. Y lo mejor de todo, limpiarlo es muy simple, incluso puedes usar el lavavajillas. Nada que ver con la mayoría de otros sistemas que usan otras máquinas.
Hemos hablado de lo fácil que es manejarla, pero no podemos olvidar que lo fundamental es cómo prepara el café. Los tres tipos de café que prepara son de mucha calidad, con un espresso con cuerpo, aroma y cremoso, un café largo menos intenso y perfecto para combinar con leche o hielo, y un cappuccino muy rico con una capa de espuma de calidad aceptable, no profesional pero más que decente.
La temperatura a la que se sirven las bebidas no es regulable, pero es perfecta para beber de forma inmediata. Las cantidades de cada bebida sí que se pueden modificar como antes os señalamos, incluso podemos personalizar los niveles máximos de cada bebida si creemos que no son adecuados a nuestros vasos. Yo utilizo los vasos de DeLonghi con doble pared para cappuccino, espresso y café con leche, y además de mantener la temperatura durante bastante tiempo, y de tener un diseño que me encanta, tienen las capacidades perfectas para cada bebida.
Limpieza
La máquina tiene un ciclo de limpieza automático que se inicia cada vez que se enciende o apaga. Al encenderla verás cómo las luces del panel frontal parpadean durante unos segundos, tiempo durante el cual expulsará algo de agua para limpiar el circuito interno. No debes poner la taza bajo el surtidor hasta que las luces estén fijas, con la luz azul del AquaClean encendida. Igualmente al apagar la máquina hace otro ciclo de limpieza similar.
Esto significa que al agua que se usa con cada bebida hay que sumar la que se usa en los ciclos de limpieza, por lo que el depósito de agua hay que rellenarlo frecuentemente (cada dos días en mi caso) y la bandeja de recogida de agua hay que vaciarla también cada dos días. Dispones de un indicador de plástico rojo que te indica cuándo está llena la bandeja, y un indicador luminoso en el panel frontal para cuando el depósito se queda sin agua.
La otra limpieza que hay que hacer es la del depósito del café usado, el cual suelo vaciarlo cada 3-4 días, dependiendo del uso. Dispones de un indicador luminoso en el panel frontal que te indica cuándo debes vaciarlo.
Mantenimiento
El proceso de limpieza de la máquina tras cada uso es muy simple y requiere una atención mínima. A esto hay que añadir el mantenimiento para mantener la máquina en condiciones óptimas y conseguir un café con el mejor sabor y una máquina en perfecto estado.
El corazón de la máquina es el grupo infusor, situado bajo una tapadera que se descubre al retirar el depósito de agua. Una vez a la semana hay que extraerlo y enjuagarlo bajo el grifo, y dejarlo secar antes de volver a colocarlo. Cada mes hay que limpiar el grupo con una pastilla desengrasaste y cada dos meses, además de hacerle la limpieza que corresponda, hay que lubricarlo.
Puedes comprar un Kit completo con todo lo que necesitas para ese mantenimiento y además dos filtros AquaClean. Estos filtros se colocan en el depósito de agua y la filtran disminuyendo los depósitos de cal en el circuito de la máquina. Los filtros no son obligatorios pero sí recomendables, y duran para unas 5.000 tazas, así que tampoco suponen un desembolso importante.
El proceso más «laborioso» es el de descalcificado de la máquina, que si usas el filtro AquaClean será muy de tarde en tarde. No hay un tiempo determinado en el que se debe realizar, sólo hacerlo cuando la máquina te lo indique con la señal luminosa correspondiente. En las instrucciones está perfectamente detallado cómo hacerlo.
Opinión del editor
La cafetera superautomática Philips LatteGo 2200 es una de las mejores opciones de compra para quien quiera disfrutar de un café de calidad sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero y con un mantenimiento muy sencillo. Buena temperatura de las bebidas preparadas, un sistema de preparación de leche caliente con espuma que no te dará pereza usarlo, y la posibilidad de preparar un café diferente al grano que hayas colocado en el depósito son sus puntos fuertes. En lo negativo, pocas opciones de personalización de bebidas, como el no poder modificar la cantidad de leche del cappuccino, para lo que tendrás que ir a modelos superiores y más caros. Puedes comprarla en Amazon por 429€ (enlace).
Pros
- Facilidad de manejo
- Mantenimiento sencillo
- Bebidas de calidad y buena temperatura
- Sistema LatteGo con buen resultado y fácil de limpiar
Contras
- Pocas opciones de bebidas
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