Que vivir en una sociedad avanzada y con todos los lujos en cuanto a condiciones de vida y comodidades no se convierta en un pecado que atente contra la naturaleza, ¿es posible esto? Puede parecer un inicio de artículo muy radical, pero cada vez más científicos y políticos nos alertan del peligro medioambiental que estamos causando al ecosistema. Tenemos un ritmo de vida muy contaminante. De ahí, la búsqueda de fórmulas que nos permitan, entre otros, generar energía natural, como es el aerogenerador doméstico.
El viento tiene un alto potencial como generador de electricidad, ¿por qué no aprovecharlo? Para esto existen las turbinas eólicas, que ofrecen ventajas similares a las placas solares, pero, en lugar de captar la luz del sol, lo hace con la fuerza del viento.
Veamos más sobre este sistema para conseguir energía renovable y que nos ofrezca el máximo rendimiento en nuestro día a día. Porque hay sistemas que podemos instalar en casa y así, además de cuidar nuestro entorno, también estaremos ahorrando dinero. ¿Verdad que suena fantástico?
Qué es un aerogenerador doméstico
Los generadores domésticos son dispositivos con un tamaño apropiado, no demasiado grandes, que podemos instalar en casa. Ya conocemos los aerogeneradores grandes, que seguramente habrás visto en parques eólicos, pero estos sistemas modernos permiten que cualquier persona pueda disfrutar de sus beneficios para su hogar o para su negocio. De hecho, se fomenta su instalación.
Estos dispositivos están compuestos por una o varias turbinas eólicas y un generador, además de un sistema de control y otro para almacenar la energía, para que pueda ser utilizada cuando nos haga falta. Así, cuando se produzca mucha energía eólica, se acumulará, para esos periodos en los cuales tengamos más demanda, porque nuestro consumo no siempre es el mismo, habrá veces que gastemos más y otras veces menos, al igual que sucede en los hogares con la energía eléctrica.
Cómo funciona el aerogenerador doméstico
Hay que decir que el aerogenerador doméstico, normalmente, suele complementarse con la red eléctrica del hogar, de modo que, cuando la energía generada por el viento es insuficiente, tendremos la energía eléctrica y, al contrario, cuando se generen grandes cantidades de energía eólica, permite generar créditos energéticos y que el propietario de la vivienda venda esa energía a la compañía eléctrica obteniendo unos ingresos extras. Dicho así, no suena pero que nada mal.
El funcionamiento del aerogenerador doméstico es el siguiente:
- Cuando el viento sopla, choca contra las palas del rotor, lo que va generando la fuerza aerodinámica.
- Con el giro de las palas, la energía cinética se va transfiriendo al eje del rotor.
- Mientras que el eje rotor gira, lo hacen también las palas.
- Al girar el generador, lo hacen también las bovinas e imanes. Con esto se produce un campo electromagnético.
- Así se va generando electricidad como corriente alterna.
- Ya tenemos electricidad para utilizar en nuestras casas o para guardarla para cuando nos haga falta en un futuro.
Estos sistemas suelen estar bastante controlados, para intentar que generen la máxima energía y que esta pueda ser almacenada o, si sobra queremos hacer negocio, vendida a las compañías eléctricas.
Cuáles son las ventajas de tener un aerogenerador doméstico en casa
Tener un aerogenerador eléctrico doméstico te hará sentir mejor y comportarte como mejor ciudadano. ¿Por qué? Primero porque estás usando una energía que es limpia y que es renovable, de modo que podrás tener una vida confortable sin necesidad de estar contaminando tu entorno o agotando sus recursos.
Además, porque usar estos sistemas, te facilita tener energía siempre que necesites, de manera independiente y sin tener que someterte a las reglas de las grandes compañías eléctricas, aprovechando un recurso que es inagotable y que incluso tú mismo puedes aprovechar para, más tarde, vender a las compañías como proveedor si captas más de la que gastas.
Aparte, ¿ya pensaste en cuánto dinero ahorrarás con respecto a tu compañía eléctrica? Cada mes o de manera bimestral, millones de usuarios gastan fortunas en su factura de la electricidad y van con pánico si tienen que consumir más luz, por ejemplo, en verano cuando tienen que encender el aire, o en invierno, cuando el frío aprieta y buscan la calefacción. Con los aerogeneradores, encender su calefacción o su aire acondicionado no les supondrá más coste, porque tienen energía del viento para consumir gratuitamente. ¿Alguien da más?
Para las compañías eléctricas, somos un negocio y saben que pueden jugar con nosotros con amenazas de subidas de tarifas o promociones. Pero si usas energía natural, te quedarás al margen de estos abusos, porque ya tendrás tu propia fuente de autoconsumo.
Servirás de ejemplo para crear conciencia ambiental. Piensa que cuando tú estás usando sistemas de aprovechamiento de energías naturales, estás dando ejemplo a otras personas. Familiares, amigos, vecino e incluso tus hijos y sus hijos, estarán aprendiendo que es posible autoabastecerse y usar sistemas como estos, para ser independientes sin tener que prescindir de comodidades. Es decir, tendrás los mismos servicios que un usuario que los obtiene contratando con su compañía eléctrica, pero tú colaborando con la preservación del medioambiente y sin pagar tarifas abusivas.
¿Puedo instalar un aerogenerador doméstico en mi vivienda o negocio?
Instalar un aerogenerador doméstico en tu vivienda o negocio es una excelente opción. Ahora bien, hay que advertir que las ventajas no son las mismas para todos los usuarios, porque dependerá de la zona donde vives y de la regulación legal en tu país.
Por ejemplo, si vives en una zona donde apenas soplan los vientos, las posibilidades de generar energía son prácticamente nulas y tu proyecto podría irse a pique.
Otro aspecto a considerar es relativo a las normas vigentes en tu región. Antes de instalar un sistema de estos, infórmate acerca de si hay restricciones, porque puede que haya zonas donde se hayan establecido restricciones en cuanto al ruido que pueden generar los aerogeneradores, la altura a la que se pueden instalar las torres u otros permisos necesarios.
Tampoco hay que olvidar que estos sistemas, al igual que, por ejemplo, las placas solares, necesitan de un mantenimiento para funcionar en perfectas condiciones. No basta con colocar el aerogenerador doméstico y se acabó, sino que hay que cuidar el sistema generador de energía y ajustarse a su regulación.
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