Poner contraseña a una carpeta

¿Es una buena idea poner contraseña a una carpeta que tengas en tu pc? De ti depende, del uso que le des a esa carpeta, del uso que tengas con tu ordenador y lo importante que sean para ti los documentos que allí se guardan. Ante la duda, nunca está de más tomar precauciones, sobre todo si tienes un ordenador compartido, o estás almacenando documentos vitales que no quieres poner en riesgo por nada del mundo.  

No te estamos hablando de mala fe por parte de personas que vivan en tu hogar o compañeros de piso, pero puede ocurrir un descuido que altere la seguridad de tu carpeta. Por ejemplo, que otro usuario quiera guardar un archivo y, por defecto, las opciones del ordenador le salgan en automático para guardarlos en tu carpeta. O que, haciendo limpieza, otro usuario modifique o elimine sin querer tus cosas. E incluso tú mismo en un desliz lo puedes hacer. 

Si aprendes a poner contraseña a tu carpeta, solo las personas autorizadas podrán acceder a ella. Y así, quieras que no, ganas en tranquilidad. Ni los niños, ni los compañeros de piso, ni otras personas que toquen tu ordenador, podrán entrar ni tener conocimiento de qué guardas en la carpeta.

Cómo poner contraseña a una carpeta paso a paso

Puedes decidir qué carpetas de tu ordenador o tablet pueden ser vistas y utilizadas por otros usuarios y cuáles otras quedan en exclusiva bajo tu uso y revisión. Estos son los pasos que tienes que seguir para poner contraseña a tus carpetas, tanto si las guardas en el escritorio como si la almacenas en otros lugares del dispositivo. Porque tú eliges la ubicación ideal que tendrá.

Primero. Crea tu carpeta

Poner contraseña a una carpeta

Imaginamos que todavía no tienes la carpeta creada, así que partimos de la base de que tendrás que dar ese primer paso y crear la carpeta. Para hacer esto, busca un hueco vacío y libre de emoticonos, haz clic en él botón derecho del ratón.  

Cuando te salga el menú de opciones a elegir, marca donde dice “Nuevo”. Y, de ahí, ve a donde te indica “Carpeta”. 

Ya tienes la carpeta creada, pero sin nombre. Así que ahora cámbiale el nombre, para que te sea más fácil localizarla e identificarla. 

Segundo paso. Completa de archivos tu carpeta privada

Ahora que ya tienes tu carpeta creada y disponible para empezar a guardar archivos importantes, nos preguntamos precisamente dónde están estos archivos. Guarda aquí todo lo que quieras o necesites, incluyendo archivos de vídeo, de audio, fotos y, por supuesto, archivos de texto variados, como pdf, docx, excell, etc.

Paso número 3. Toca comprimir la carpeta, ¿o no?

El proceso de comprimir nos permite ahorrar cantidad de espacio. Así podremos compartir y enviar esa carpeta, repleta de archivos, por mail o subirla a plataformas, si nos hiciera falta en el futuro, etc. 

Para comprimir la carpeta, haz clic, con el botón derecho del ratón sobre la carpeta que quieras trabajar para ponerle la contraseña. 

Selecciona la opción “Enviar a”.

Ahora, busca la la opción “Carpeta comprimida en ZIP”.

Cuando hayas dado estos pasos, tu carpeta se comprimirá y quedará ocupando mucho menos espacio. ¡Lista para ponerle su contraseña! Pasamos al número 4 de los pasos que hay que dar.

Paso número 4. Poner la contraseña

Poner contraseña a una carpeta

Acabas de comprimir la carpeta, o ya la tenías comprimida de antes. Cuando sea así, puedes ponerle la contraseña en el momento en que quieras. Aquí hay unos cuantos pasos más, no obstante, lo que vas a hacer es un proceso importante. Pero es sencillo, así que no te preocupes y haz lo siguiente:

  1. Con el botón derecho del ratón, haz clic sobre la carpeta o archivo comprimido que quieres poner en modo privado.
  2. Te saldrá el menú con las opciones posibles, y solo tienes que elegir la que se llama “Propiedades”.
  3. Dentro de la ventana de propiedades, tienes que marcar ahora la opción “General” y, aquí, haz clic en “Avanzado”.
  4. Justo aquí, en estas opciones avanzadas, vete a la casilla que te ofrece “Cifrar contenido para proteger datos”. 
  5. Acepta la selección marcada.
  6. Tienes una doble posibilidad: cifrar la carpeta entera o, cifrar también cada uno de sus contenidos, dentro de la misma. Esto último puede ser bastante pesado, porque tendrás que ir ingresando la contraseña cada vez que quieras entrar a un archivo. Pero si tienes bastante paciencia o, si lo que estás intentando proteger es lo suficiente importante, merecerá la pena esta super protección.
  7. Una vez cifrado el archivo o archivos, llega el momento de ponerle la contraseña Piensa bien cuál contraseña pondrás, para que la recuerdes bien y no tengas problemas a la hora de acceder a tus archivos. Pero que, a su vez, sea lo bastante fuerte para que otros usuarios no adivinen esta clave.
  8. ¡Estamos acabando! Solo falta que confirmes la contraseña, la aceptes y, finalmente, la apliques. Todo esto lo podrás hacer en la ventana “Propiedades”.

¡Listo!

Tu contraseña ya está puesta y, con ella, tu carpeta y/o sus archivos, protegidos. Pero, antes de salir y, para asegurarnos de que lo hemos hecho bien, conviene hacer una prueba. Intenta abrir el archivo ZIP y comprueba si te deja entrar libremente o si, por el contrario, te dejaste algún detalle en el camino y tienes que volver a repetir el proceso. Lo que tiene que ocurrir es que te pida que introduzcas la contraseña para dejarte entrar y que te rechace la solicitud de acceso sin contraseña o si introduces la que no es correcta.

Consejos finales para poner contraseña a una carpeta

Has aprendido a poner contraseña segura a una carpeta y, a estas alturas, debes saber cómo han de ser las contraseñas elegidas. No es conveniente escoger claves sencillas, relacionadas con datos básicos sobre nosotros, tales como nuestro nombre, apellidos o fecha de nacimiento. Cualquiera podría adivinarlo y nuestras medidas de seguridad se irían al garete. Usa mejor una frase que sea más difícil de intuir. 


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