Agon es la nueva apuesta de AOC para el gaming, una firma que aprovecha todos los conocimientos presentes en Philips y MMD para ofrecernos alternativas de alto rendimiento, dejando los productos de hogar y oficina para otras submarcas de la compañía. Y lo que queremos mostraros en este análisis es precisamente un monitor gaming.
Analizamos en profundidad el nuevo monitor gaming Agon AG325QZN, un dispositivo de gran tamaño y rendimiento, que presenta grandes opciones para los más jugones. Descubre con nosotros cuáles son sus principales características y si realmente merece la pena a la hora de apostar por dispositivos de alto rendimiento.
Materiales y diseño
En este caso, Agon sigue por la línea gaming clásica, es decir, apostando por un diseño de líneas agresivas, principalmente coronado por colores negro mate y rojo. Un monitor fabricado principalmente en plástico, a pesar de que el sistema de peana, por razones obvias, está fabricado en metal. Su peso varía en función de si usamos el soporte (8,5Kg) o lo pensamos colocar directamente en la pared, donde tendremos 6,2Kg.
Las dimensiones sin peana son de 714.2×428.75×48.9 mm, mientras que las dimensiones peana incluida pasan a ser 714.2x(480.8~630.8)x276.1 mm. No debéis preocuparos por este aspecto, pues en la parte trasera tenemos el adaptador VESA.
En este sentido también debemos destacar que disponemos de un bloqueo Kensigton, y en cuanto al soporte VESA, es de 100×100, de los más universalizados del mercado.
Destacamos la ausencia de bisel en los laterales y la zona superior, dejando únicamente bisel en la parte más inferior del monitor, donde encontraremos el logotipo de la marca. Como hemos dicho, queda para la parte trasera la conectividad y la fuente de alimentación, por lo que no nos preocupa de sobremanera su colocación sobre peanas o bases.
Características técnicas del panel
Pasamos ahora a hablar del pilar central del monitor, su panel. Tenemos un panel LCD VA, lo que si bien no favorece los ángulos de visión, sí que lo hace con el contraste y la calidad de la imagen y el color emitido. En este sentido, el monitor es tan grande que no hemos encontrado problema alguno en disponer de un panel VA.
Tenemos una resolución 2560×1440 píxeles, es decir, QHD, ofreciendo 93,2 píxeles por pulgada para una relación de aspecto de 16:9. Para la retroiluminación, aspecto especialmente relevante, disponemos de tecnología WLED, todo ello para ofrecernos una tasa de refresco de 240Hz y un tiempo de respuesta GTG 1 ms, que se reduce a tan sólo 0,5ms si hablamos de MPRT.
La relación de contraste estático es de 4000:1, mientras que la relación de contraste dinámico es de 80M:1, terminando por ofrecernos 1,07 mil millones de colores en pantalla. Volviendo a los ángulos de visión, Agon nos asegura 178º, por lo que poniéndolo a prueba, no hemos encontrado problemas de funcionamiento, especialmente si consideramos que estamos ante un monitor de pantalla plana.
En cuanto al apartado del vídeo, estamos ante un monitor que dispone de tecnología de sincronización (VRR) Freesync Premium, tecnología HDR Vesa Certified 400 y el archiconocido Flicker Free. En este sentido, la potencia de iluminación, que ronda los 400 nits, nos limita el HDR, por lo que no han apostado por Dolby Vision ni HDR10+, como sí se hace en monitores destinados a un uso más comercial.
En este caso, hemos podido comprobar que lo ideal es apostar por los ajustes de contraste específicos de cada videojuego, para sacar así el mayor rendimiento no sólo al monitor, sino también a nuestro potencial como jugadores. Así las cosas, debo decir que a mi el brillo, teniendo en cuenta el tamaño y la disposición, me ha parecido más que suficiente para shooters (CS Go), para juegos de estrategia (Cities Skylines) y para consumir contenido multimedia.
Conectividad
Nos centramos ahora en los puertos de conexión, donde estos de Agon no han querido prescindir absolutamente de nada, y es que tenemos dos puertos HDMI 2.0, HDCP Digital (Versión HDMI) HDCP 2.2, otros dos puertos DisplayPort 1.4 y evidentemente una salida de auriculares de doble dirección, el clásico Jack de 3,5mm.
En este apartado al monitor no le falta absolutamente de nada, aunque siendo sinceros, no hubiera estado de más apostar aunque fuera por un puerto USB-C Thunderbolt también, prescindiendo incluso de alguno de los dos puertos DisPlayPort, así quienes disfrutan de ordenadores portátiles gaming también hubieran podido aprovechar sus 4 puertos USB 3.0 a modo de dock, o incluso cargar el mismo.
Recordemos que el HDMI 2.0 permitirá transferir imagen a 240Hz en resolución FullHD y la resolución 2K se quedará limitada a los 144Hz, mientras que si apostamos por el 4K, nos limitaremos a los 60Hz de tasa de refresco.
Personalización y ajustes
Debemos destacar que la peana incluida con el dispositivo y que se conecta con soberana facilidad, como ya sucede con otros productos similares de Philips, tiene ajuste en altura. Así las cosas, ofrece opciones de juste para que te sientas lo más cómodo posible, todo ello centrado en obtener los mejores resultados, sea lo que sea que estés haciendo, porque a pesar de ser un monitor catalogado como «gaming», es evidente que podremos hacer un uso mixto del mismos sin ningún tipo de problema.
Además de lo anterior, el monitor incluye AOC Shadow y AOC Game Color, justa los niveles de grises para disfrutar de imágenes con más detalle y aclarar las zonas oscuras, o vuelve a sumergirlas en la oscuridad sobre la marcha, sin afectar al resto de la pantalla. Una versión del rango dinámico en pantalla modificada por AOC bastante interesante.
Opinión del editor
Fuera máscaras, hablemos de precio, que es lo que quieres saber ya a estas alturas, y es que este monitor ronda los 445 euros en función de los diferentes puntos de venta, lo cual lo posiciona como una muy buena opción si tenemos en cuenta sus opciones, la resolución y sobre todo su bajísima tasa de retardo. Sin duda, el monitor se ha desempeñado en función de las características anunciadas por la marca, satisfaciendo el resultado de nuestro análisis, y ofreciendo una buena opción dentro de la gama media.
Pros
- Latencia y resolución
- Conectividad
- Precio
Contras
- Sin USBC
- Diseño clásico
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