En los últimos tiempos, la calidad y la resolución de nuestrano s pantallas de televisión han evolucionado de forma espectacular. Hoy, a la hora de adquirir una pantalla, nos encontramos con una serie de términos que pueden llegar a confundirnos un poco: LED, OLED, QLED, Nanocell… Para muchos, la disyuntiva se reduce a Nanocell vs OLED. Para salir de dudas, analizamos ambas opciones.
Lo primero que tenemos que saber es que tanto una como otra tecnología suponen un salto adelante con respecto a las pantallas LED. Entre otras cosas, son más eficientes y más finas. Pero hay muchos más aspectos que debemos considerar.
Tecnología OLED
El término OLED es el acrónimo de Organic Light-Emitting Diode (en español, diodo orgánico emisor de luz). A diferencia de las pantallas LCD, estas pantallas no usan la luz de fondo, sino que emiten su propia luz. Una de sus características más interesantes es que se apagan a la hora de representar el color negro, lo cual supone un significativo ahorro.
Además de esto, las pantallas OLED se distinguen por ser especialmente delgadas y flexibles. Esto se debe a que no necesitan recurrir a paneles complementarios ni a filtros difusores. El resultado es un panel que ofrece mejores ángulos de visión.
La primera pantalla OLED que se comercializó llegó de la mano de la marca LG en el año 2012. Desde entonces hasta hoy, han sido muchos los clientes que se han rendido a esta tecnología, completamente convencidos de sus innegables ventajas:
- Ofrece un negro más puro, sin halos ni estelas. Negro más realista, ya que se consigue simplemente apagando los píxeles correspondientes.
- Utiliza nuevas tecnologías de brillo, como por ejemplo Brightness Booster Max, que mejora el contraste y el matiz de la imagen.
- Es más eficiente. El ahorro al año que supone no utilizar energía para conseguir el color negro puede llegar a reducir la factura eléctrica de forma notable. Asociado a este ahorro, también se reduce nuestra huella de carbono.
Hay que mencionar también que las pantallas OLED están elaboradas con un polímero basado en átomos de carbono en el que cada píxel emite su propia luz.
Tecnología Nanocell
Nanocell es el nombre de la última tecnología llegada al mundo de las pantallas. Una revolución en el mundo del color que trata de mantener e incluso mejorar los logros de las pantallas OLED en cuanto a eficiencia y mejor aprovechamiento del espacio.
Este tipo de pantallas añaden una capa extra confeccionada con materiales absorbentes que son capaces de bloquear solo las longitudes de onda de la luz que se sitúan entre los filtros de color rojo y verde. Esa capa tiene un grosor de apenas 1 nanómetro, de ahí el término «nanocell«. Con esto se consigue un efecto llamado desaturación que logra una mayor calidad y pureza de los colores primarios, así como una paleta cromática mucho más amplia.
Hay que decir que las pantallas Nanocell siguen utilizando el mismo método de retroiluminación que las pantallas LED, por eso la calidad de imagen se encuentra un paso por detrás de la tecnología OLED.
Resumiendo toda esta información, los puntos fuertes de la tecnología Nanocell son los siguientes:
- Un ángulo de visión de 179 grados. Eso significa que una familia entera se puede sentar en distintos lugares de una habitación y ver las imágenes de pantalla con la misma calidad.
- Pantalla muy fina, casi del mismo grosor que las pantallas que usan la tecnología OLED.
- Mejor brillo y contraste gracias al uso del sistema Full Array Dimming.
Nanocell vs OLED: comparativa
Vaya por delante que ambas son excelentes opciones si vamos a comprar una nueva pantalla. Sin embargo, hay algunos detalles que nos ayudaran a decidir. Confrontamos ambas tecnologías, Nanocell vs OLED, y dejamos en manos de cada cual la elección final:
Calidad de imagen
De entrada, las pantallas OLED ofrecen un nivel de calidad mayor que las de Nanocell. Sus negros son más intensos, sus blancos más luminosos. Sin embargo, si hablamos del resto de la gama cromática, la tecnología Nanocell ofrece colores más brillantes y vivos, lo que significa una mayor nitidez y detalle. Por otra parte, las Nanocell son superiores en ángulo de visión.
Grosor de la pantalla
Debido a sus características, las pantallas Nanocell son ligeramente más gruesas que las pantallas OLED. Esto se debe a que la tecnología de retroiluminación requiere de una serie de capas que, a su vez, precisan de un espacio mínimo. En todo caso, la diferencia no es demasiado significativa.
Durabilidad
Uno de los puntos débiles de las pantallas OLED es que corren el riesgo de que la imagen acabe «quemada» con el paso del tiempo (lo que se conoce como burn-in), algo que no sucede con las pantallas Nanocell. Eso se traduce en que estas últimas suelen tener una vida más larga que las primeras.
Eficiencia
Claramente, las pantallas OLED son más eficientes, ya que no necesitan una luz de fondo funcionando todo el tiempo. Podremos ver reflejada esa diferencia en la factura de consumo eléctrico. Si usamos la pantalla con cierta asiduidad, vale la pena apostar por un modelo OLED y conseguir así un importante ahorro para nuestros bolsillos.
Precio
Sin embargo, por mucho que las pantallas OLED gasten menos, su precio es casi el doble de caro que las pantallas Nanocell. Así que lo más recomendable es hacer números y tratar de averiguar qué es lo más conveniente para nosotros antes de comprar.
Conclusión
Ahora que tenemos todos los datos sobre la mesa, llega el momento del veredicto en esta comparación Nanocell vs OLED. Lo cierto es que ambas son tecnologías desarrolladas por el fabricante LG. La primera es una apuesta de continuidad, ya que, al fin y al cabo, las pantallas Nanocell no son otra cosa que una evolución de las pantallas LED; la segunda es un desarrollo completamente diferente.
Para acertar a la hora de la compra, lo mejor es valorar nuestros propios gustos y nuestro presupuesto. Eso nos ayudará a elegir finalmente el televisor que mejor se adapte a nuestras necesidades. Ambas tecnologías cuentan con excelentes modelos.
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